¡Hola! ¿Qué tal? Aquí Romuald Fons de RomuTV, y en este RomuTV que ya no es un RomuTV, ahora es un Vlog, pensaba enseñarte algo que no te voy a enseñar. Pensaba hablar de relojes.fit, unareceta.com… Pero ayer tuve una experiencia guay que te quiero comentar y quiero que me des tu opinión.
Postureo digital aplicado al marketing
Vamos a hablar del postureo digital y de su aplicación al marketing.
Hoy es mi cumpleaños y ayer me regalaron una cena en un restaurante de puta madre que se llama Spoonik, que es como sputnik pero sin la t porque hacen un juego de palabras con la cuchara, de esas cosas graciosas.
La comida estuvo de puta madre y el maridaje estuvo mejor y lo mejor de todo. Después de acabar toda la comida y todos los platos que eran 17, me quedé hablando con el chef, y no pude evitarlo, empecé a hablar de marketing online y de que cómo promociona el restaurante porque no había mucha gente, pero les va bien.
Y el chef me explicó que habían salido en unos cuantos periódicos de aquí, que son mexicanos… Lo que más me sorprendió es cuando yo le dije que su público objetivo debía ser gente de unos 35 años porque no era un restaurante barato. No estamos hablando de un menú de 10 euros, sino de bastante más. Y él me comentó que no, que su mejor público es la gente entre 20 y 30 años. Yo me quedé… WTF! Encima que me sentí viejo ya.
Yo empecé a indagar y me estuvo contando cosas… Digamos que no tenía bien definido el porqué de todo, pero es que lo vi clarísimo. Postureo, puto postureo. Y tiene todo el sentido del mundo.
Ahora mismo, la gente que tiene 20-25 años ya son nativos digitales. Es gente que desde siempre ha estado en internet. Quiero me des tu opinión sobre esto porque me parece de putísima madre y a nivel de marketing tiene muchísimas aplicaciones que tenemos que aprovechar.
Antes había gente que se compraba una camiseta con la marca bien grande para que la vieran, un bolso de estos que vale 2.000 euros o unas bambas de 200 y pico. Sencillamente para posturear. Porque lo podían enseñar con los amigos y decían ‘mira que ambas me he comprado’. Y tú no. Y las experiencias que daban eran como un disfrute personal, pero no era tan postureo porque era una experiencia que vivías tú, te hacías un par de fotos que enseñabas a la familia y ya está.
Pero, ¿qué pasa? La irrupción de las redes sociales.
La gente que tiene 20 e incluso yo que tengo 39 años, cuida muchísimo sus perfiles sociales. En los perfiles sociales mostramos nuestra mejor cara. Enseñamos lo mejor que hemos hecho en el día, intentamos salir siempre guapos. Todo eso se traduce en el postureo. Y el postureo ya no tiene que ser únicamente material, pueden ser experiencias. Es más, las experiencias funcionan de putísima madre.
Ya os digo que yo pensaba que un menú que fuera caro sería más para una persona que tiene un trabajo fijo, que tenga su negocio, que lleve años trabajando… No de un estudiante de universidad.
Pero tiene todo el sentido del mundo. Si a esa persona, por ejemplo, ir a un restaurante al que sus amigos no han ido le permite decir ‘mira, yo he ido aquí…’ Y se pasa a lo mejor un mes o dos meses ahorrando para poder ir, le va a hacer una publicidad al restaurante que te cagas. La mejor publicidad posible. ¿Por qué? Porque le ha costado un huevo y no va a decir ‘me he ido a este restaurante y es una mierda y me he gastado aquí 200 euros’. No, va a decir ‘joder, en este restaurante se come de puta madre, me dieron… lo que sea’.
Estas cosas ahora no se extinguen, duran para siempre. Y además, es en tiempo real. Estás ahí y haces un vídeo, lo pones en Instagram y metes un filtro, etc. Y como te ha costado, lo muestras en todos los sitios. Hablas, eres el pesado que está ahí hablando del restaurante al que ha ido, enseñas la comida, etc.
Pues ese público objetivo amplifica muchísimo tu marca y tiene muchas aplicaciones dentro del mundo de marketing. Porque cualquier producto físico lo puedes vender como una experiencia.
En fin, en resumen, es muy importante de cara a los marketers que cualquier cosa física que tengas, la puedas vender como una experiencia.
Al entrar yo en ese restaurante, lo primero que hicieron fue venderme una experiencia. Me hablaron y luego nos hicieron una introducción diciendo ‘que sepáis que aquí no habéis venido a degustar, habéis venido a vivir una experiencia’. Y tiene sentido.
Cualquier cosa que produzcas la puedes vender como una experiencia. Ya se dice por ahí:
‘No vendas productos, vende experiencias.’
Sí señor, pero no sólo las vendas sino targetea a la gente interesante, a la gente que luego va a amplificar esta experiencia porque la ve como algo exclusivo, como algo que sus amigos no tienen, algo diferente, algo que sobre todo le cuesta tener acceso a ello. Porque al costarle te va a hacer la mejor promoción del mundo.
Y nada, esto es una cosa que quería hoy compartir contigo.
A ver tú qué opinas de esto del postureo digital porque creo que tiene muchas más aplicaciones de las que he dicho aquí. Y yo le voy a dar el tarro porque realmente creo que se puede conseguir llegar a mucho más público y de una forma mucho más positiva, mucho más de inbound que el típico «ven a mi restaurante».
Si no, toma, ¡qué experiencia te doy! La gente es quien te hace el trabajo de comercial. ¡Cómo mola esto!
Esto es todo por hoy. Nos vemos mañana y ya sí que hablaré de relojes.fit y de todo lo que ha pasado. Ah! y sobre deyoutubers.net. ¡Cuántas cosas tengo abiertas, soy un desastre, pero mañana le pongo solución!
Por cierto, que nos habéis hackeado relojes.fit, mamones, y unareceta.com, y os lo habéis currado más con los hackeos y habéis mandado visitas falsas con muchos rebotes y cosas de esas.
Nos vemos.
¡Chao!
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