Amplificar el tiempo – Podcast 1

Primer podcast.

Hey, ¿qué tal? Buenos días. Aquí Romuald.

Voy a hacer audios. En la caminata matutina que hago cada día hacia la oficina, en vez de hacer vídeos, que me resulta bastante incómodo aguantar una cámara delante de mí, y tampoco creo que mi cara aporte mucho al significado del vídeo, me resulta mucho más cómodo ir caminando e ir hablando. También os digo que, cuando hay alguna subida, me falta el aire. Así que espero no agonizar demasiado y que no os incomode. En fin, a lo que voy.

Con el anterior vídeo que subí, el vídeo de la amplificación del tiempo… Chavales, he pasado de un seguidor a siete… ¡Yeah! ¡Eso mola!

Gabriel Artillas me preguntaba si podía dar mi visión sobre cómo se hace esto de amplificar el tiempo. Y también por qué el libro «The Millionaire Fastlane» está en inglés. No está traducido todavía. Maldita sea, eso no lo sabía yo. Y hay gente que no habla inglés. Así que voy a ello… ¿por dónde empiezo?

Mi visión sobre cómo amplificar el tiempo

Lo que voy a hacer es un poquito una mezcla. No voy a explicar el libro aquí en los cinco minutos o diez minutos que tengo de paseo, porque tiene muchísimas cosas, pero voy a intentar dar una visión global. Y si luego esta iniciativa de los audios os mola, ya lo iré ampliando y toda la pesca. Entonces, mi visión se basa en un huevo de libros que he leído, no sólo en The Fastlane.

Creo que para empezar, lo que tendría que explicar es la diferencia entre un activo y un ingreso. Ya sé que diréis: «¿Qué coño me estás contando, tío, de economía?», cállate y escúchame, que tiene su sentido. Además, lo voy a hacer de forma muy sencilla, así que… qué coño.

Para los que habéis os habéis leído el libro «Padre rico, Padre pobre» de Kiyosaki, esto ya os sonará: la idea es diferenciar entre algo que nos da dinero sin hacer nada y algo que nos da dinero si trabajamos.

• Un ingreso es, digamos, un salario. Tú te vas a la oficina, trabajas ocho horas. Das tu tiempo por que alguien te dé dinero. Genial. Y cuando dejas de dar tu tiempo, no te pagan. A la mierda. Normal.
• Un activo es algo que te genera dinero sin necesidad de que estés tú ahí trabajando, dando tu tiempo.

Ejemplos sobre activos e ingresos online

Hoy en día vivimos en una época gloriosa para conseguir esto último. Antes se podía hacer escribiendo libros e historias de estas, pero con Internet esto se ha magnificado pero muchísimo. Es muy fácil.

Os voy a poner un ejemplo a nivel online: tú creas una web, la posicionas, le pones AdSense y ahí tienes un activo.

Las webs son los activos de nuestro siglo. Antes la gente compraba casas, las alquilaba y eso era su activo. Ahora hacemos webs y nos da dinero. Y eso es un activo de puta madre porque tiene una inversión mucho menor, la rentabilidad es más alta. Y, bueno, qué coño: los ingresos son altos también. Un alquiler que te pueda costar 1.000 o 1.200 €, una web que te dé eso no es tan difícil de conseguir hoy en día. Eso sería un activo.

Otro ejemplo: esto se lo explico yo mucho a los clientes para que lo entiendan y para convencerles de que trabajen con nosotros. El SEM en sí es como si fuera un ingreso. El retorno que tienes del SEM es como un ingreso. Tú estás poniendo dinero para generar dinero. En el momento que dejas de poner dinero, se va todo al traste. Ups, que me atropellan. En cambio, el SEO no.

El SEO lo que estás haciendo es como generar un valor añadido hacia tu empresa, un remanente, un tráfico… Por ejemplo, si posicionas unas cuantas palabras clave que te están trayendo tráfico de forma orgánica, no tienes que estar encima trabajando esas palabras clave también. Sino que en el momento en el que está posicionado y estás una, dos o tres semanas que no haces nada, esa palabra posicionada te sigue trayendo tráfico.

Entonces, el sistema este de la amplificación del tiempo —que no me acaba de gustar la frase «amplificación del tiempo»; me voy a inventar una palabreja de las mías para explicar esto mejor— se basa en la acumulación de activos. Así mismo. Si tú tienes un huevo de activos, vas generando un dinero. Un dinero que una única persona no puede. Ahí hay otra limitación de los ingresos. Como persona, tu tiempo es limitado. Tú tienes 24 horas, no tienes más al día. Esas son las horas que vas a poder invertir en que alguien te dé dinero por tu tiempo. No más. En cambio, como activo, tu tiempo es infinito – puedes crear una web posicionada y su tiempo es tuyo también. El tiempo en el cual está generando dinero, que está online, que la gente la visita, ese tiempo es tuyo. Es como… «Coño, tenía 24 horas al día. Tengo una web posicionada que me está generando dinero 24 horas al día más. Ya está. 48 horas tiene mi día haciendo dinero». Bueno, eso si quieres trabajar 24 horas, lo cual no aconsejo.

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Entonces, yo creo que me quedaría aquí, ahora. También estoy llegando a la oficina. La idea esta de diferenciar lo que es un activo de lo que es un ingreso, de que la amplificación del tiempo siempre pasa por acumular activos.

En los siguientes vídeos os explicaré un poquito cómo creo yo que se puede ir en esa dirección en base a lo que nosotros hemos hecho ya. Y todo lo que sé, coño, que algo sé de este tema.

Sobre el podcast: dejadme comentarios y preguntas

Pues nada. Ya me diréis si os ha molado este audio, si queréis que haga más. A lo mejor lo subo a YouTube y le meto ahí una imagen de fondo divertida. Yo qué sé. Podcasts… Es que a mí los podcasts nunca me han gustado. Ya me lo pienso. Pero si os mola, tíos, haré La charla matutina con Romuald. Vaya tontería esta. Y, sobre todo, hacedme preguntas, si a mí me mola un montón. Es insostenible que yo cada día piense algo nuevo de lo que hablar. Es que, además, me da palo. No quiero. Pero si me hacéis preguntas, me lo ponéis mucho más fácil. «Oye, Romuald, explícame esto». Vale, pues mira. Además, que me las leo. Es que tengo siete seguidores. Digáis lo que me digáis, me lo voy a leer y os voy a contestar. Nada más faltaría.

Así que, venga, hacedme preguntas. Chao, chao. Y decidme si queréis que siga con esto de la amplificación del tiempo. Que nombre más feo.

Al final tampoco me he ahogado tanto, ¿no?