Segundo podcast.
A Charly (sí, esto es para ti), que trabaja en nuestra agencia, Bigseo, se le ha asignado una tarea que al empezarla le ha creado resistencia. Ha empezado a hacerla y no conseguía los resultados que se necesitaban. Era buscar unas imágenes a través de Google Maps. Le he preguntado:
- ¿Qué tal vamos Charly?
- Ostras, es que ya he empezado y las tres que he visto hay problemas y no avanzo y no se puede hacer y…
Una actitud que he visto, evidentemente, negativa. Le tengo alergia a las excusas, no sirven para nada en este mundo. Por mucho que busques excusas, el problema sigue estando y no te aporta nada positivo. Todo lo contrario, te pone en un estado mental de rechazo a lo que hay que hacer.
Tú piensa que lo que hay ahí fuera no lo puedes cambiar, la tarea está asignada, eso es lo que hay. Entonces, depende de ti, de cómo afrontes tú esa tarea, que se consiga o que no. Un ejemplo claro, si a Charly, que yo no digo que se tenga que hacer eso, le pusieran una pistola en la cabeza y le dijeran: «¡Encuentra estas imágenes!». ¡Hostia! Le cambiaría la mentalidad una burrada. O sea, se convertiría en un puto asesino en serie de conseguir imágenes, en el Mazinger Z de las imágenes, en… yo que sé, en un monstruo.
Yo no digo que se tenga que llegar a ese nivel, pero… ¡Sí! ¡Qué coño digo! Que se tiene que llegar a ese nivel.
Cuanto más concentrada esté una persona y tenga esa mentalidad, mejor. Hay que entender que cuando se asignan tareas en el trabajo, justamente es… ¡coño, porque no se hacen solas! Hay que entender que habrá cierta fricción hacia ahí, hay que entender que hay una empresa que paga para hacer tareas que cuestan un poco. Entonces, cuanto más difíciles son las tareas que tú como persona, con tu mentalidad, con tu fortaleza y con tu perseverancia, eres capaz de afrontar, más aumenta tu valor de cara a la productividad de una empresa.
[bctt tweet=»Cuanto más difíciles son las tareas que eres capaz de afrontar, más aumenta tu valor de cara a la productividad de una empresa.» username=»»]
Y esto se traduce, así de fácil, en dinero.
Cuanto más difíciles sean las tareas que eres capaz de realizar, más valor adquieres, porque habrá menos gente que tenga esa fortaleza o esa determinación para conseguirlo. Así que, no más excusas —ya os lo digo, porque el trabajo está ahí— y más afrontar las cosas con una mentalidad positiva porque, además, las excusas lo que hacen es crear una mentalidad de derrotismo, de decir: «es que esto es muy difícil, es que me va a llevar veinte años, es que me va a llevar no se qué».
La misma persona… Tú mismo, Charly, con una mentalidad más ganadora eres capaz de hacer ese trabajo en la mitad de tiempo que con la mentalidad que tienes ahora de «es que esto es muy difícil». ¡Coño, es muy difícil! Sí, es difícil, yo lo sé, es difícil y, además, ¡es un coñazo! Y es un trabajo largo. Vale, pero tú puedes hacerlo. Si tú dices: «Vale, se me asignado esto pero lo voy a hacer porque soy el puto amo, porque me sobran las pelotas para hacer un trabajo como este y porque si alguien puede conseguirlo, soy yo».
Con ese cambio de mentalidad, de entrada, aparte de todo lo que he dicho, la vida es como… te sientes más ancho, con las espaldas grandes y capaz de afrontar cualquier cosa que te venga encima.
Y, ya está, un poquito era esto. Era un poco de rant por el tema de que no me gustan las excusas. De verdad, que la fuerza está dentro, el problema está fuera, pero la fuerza para conseguir solventar los problemas está dentro de cada uno de nosotros.
La misma persona, con diferente enfoque, con diferente mentalidad, es o no es capaz de resolver las cosas. Lo digo en serio. Veo personas que porque creen que no son capaces de conseguir algo, realmente, no lo consiguen. ¡Y sí que lo son! ¡Lo he visto! He visto compañeros que no se creían capaces de hacer algo o he forzado a veces, y esto (aquí en Bigseo lo sabéis todos, sí o sí) que muchas veces hemos hecho cosas que parecían imposibles de hacer, tan inalcanzables, pero bueno, lo hemos hecho, tío, lo hemos hecho.
Y esa es la mentalidad que hay que tener y esa es la mentalidad que queremos y esa es la mentalidad que tenemos. Así que, ¡venga!, a por todas.
Feliz Semana Santa.